Ironbound es sede un legado de explotación, empezando por la eliminación violenta del pueblo Lenape y la marginalización de comunidades de color y gente pobre, pasando por olas sucesivas de industrialización y destrucción ambiental, hasta la creación de zonas portuarias y logísticas “de sacrificio” para sustentar los hábitos de consumo y de desechos de la región.
En los 1920, la autoridad portuaria inició un proyecto de industrialización y relleno en el Ironbound. Las antiguas marismas pasaron a ser aeropuerto, puerto marítimo, vertederos de basura y la base industrial de la región. Tal concentración de contaminantes es producto del racismo, el colonialismo de conquistador y el fracaso de los sistemas democráticos.
La ICC se dedica a la organización interseccional liderada por comunidades en primera línea y a estrategias de resistencia que prometen bienestar, liberación y autodeterminación. Su enfoque en la justicia ambiental se centra en una Transición Justa a una economía regenerativa afianzada en los Principios de Jemez.