New Brunswick, NJ
Justicia ambiental es justicia laboral
Muchos residentes de New Brunswick trabajan en pésimas condiciones exacerbadas por extremos meteorológicos provocados por el cambio climático, a menudo en posiciones temporales de bajo salario de manera indefinida. Las personas que han inmigrado recientemente, muchas de ellas indocumentadas, acuden a “ciudades jornaleras” como New Brunswick, donde un 56% de la población es latina y las agencias contratan de manera subrepticia. Un entrenamiento insuficiente y prácticas laborales riesgosas obligan a la población jornalera a trabajar en temperaturas peligrosas.
Por ser la ciudad eje en transporte y empleos mal remunerados de la zona triestatal, New Brunswick ha atraído históricamente a grandes grupos de inmigrantes que a causa de la xenofobia no consiguen empleos mejor pagados: constructores de canales provenientes de Irlanda en el siglo XIX, trabajadores fabriles de Hungría en el siglo XX y empleados del sector servicios en el siglo XXI. Los empleadores se han aprovechado de las barreras lingüísticas y de la disponibilidad de mano de obra para explotar a los trabajadores.
Nueva Labor apoya, educa y organiza trabajadores, además de operar la Latino Occupational Safety and Health Initiative (Iniciativa sobre Seguridad y Salud Ocupacional en la Comunidad Latina) y aboga por crear protecciones relacionadas al cambio climático en la ley laboral.